miércoles, 18 de noviembre de 2009

Reproducción de la entrevista realizada a Dña. Carmen Cabrera, vecina de Isora y participante más veterana de los Cursos Municipales de Natación.







La Sirena de Valverde.


A sus 78 años, la herreña Carmen Cabrera Castañeda participa, un año más, en los cursos de natación organizados por el Ayuntamiento de Valverde.

1/ Nov./ 09
EL DÍA, S/C de Tenerife.


El curso de natación organizado por el Ayuntamiento de Valverde en la piscina del Acuartelamiento Anatolio Fuentes cuenta entre sus participantes con una nadadora que destaca entre los demás.
Tal vez no sea la mejor nadadora o la que mejor estilo tenga, pero sí hay que reconocerle su interés por aprender y mejorar su estilo acuático. Esta persona es Carmen Cabrera Castañeda, que ha decidido, a sus 78 años de edad, participar un año más en los cursos de natación.
Esta vecina del pueblo de Isora aprendió a nadar hace unos ocho años y participa en los cursos municipales de natación año tras año. Comenzó a nadar por prescripción médica para ayudar a mejorar su estado de salud. Afirma que desde que practica la natación "se siente más ágil" y que, en general, su estado físico ha mejorado de forma notable.
Además dice que saber nadar le ha ayudado a "perder el miedo al mar", algo muy importante si se vive en una isla como El Hierro.
Acude a los cursos con entusiasmo porque "le encanta relacionarse con personas de distintas edades" y aunque sabe que es una persona mayor, quiere relacionarse con gente más joven.
Carmen afirma, entre risas, que ser la mayor del curso no significa que tenga privilegios en el desarrollo de las clases, ni que sus compañeros la traten de manera distinta.
Cree que el respeto es muy importante en las relaciones personales, algo que podría perderse por las nuevas generaciones.
Los cursos de natación son una actividad organizada por la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Valverde en colaboración con el Acuartelamiento Anatolio Fuentes en La Caleta.
En estos cursillos participan más de 50 personas de entre los 16 y 78 años.
Carmen demuestra su carácter inquieto y curioso en cada momento pues, como afirma, "se apunta a todos los cursos que el ayuntamiento organiza". Ha participado en cursos de bordados, de música, de baile, pero hay algo que aún se le resiste y son los ordenadores. Cree que ya está demasiado mayor para aprender "esas cosas modernas que son para los jóvenes".
Sin embargo, Carmen siente pena de no haber aprendido a conducir, ya que en la época en la que ella era más joven "había cosas que no acostumbraban a hacer las mujeres".
También ha participado en algunos viajes organizados y ha podido conocer lugares tan diferentes a su pueblo natal como La Gomera o Galicia. Espera poder participar en algún otro viaje, pues aunque reconoce que su Isla es muy bonita, sí le gustaría ver "tantos sitios bonitos que hay por el mundo".
Carmen anima a todas las personas a que se apunten a cualquier tipo de actividad, ya que fomenta las relaciones entre las personas y mejora la calidad de vida.